jueves, 18 de septiembre de 2008

Otro

conocido también como

Leo

Tato

Pequeña flor amarilla

Leoncio

Eleuterio

Woody Lee Blue

Loren

Leito

Leo Lorrezon

Pequeño Lorenzon Ilustrado

Pequeño Buda

Alessandro

Leín

Lotario

Copo

Ficchetto

Dogo

Sorchi

Rulo

El hijo de Sísifo




y los silencios

viernes, 29 de agosto de 2008

uno

El chimpancé verde me rasca la cabeza. Quizás me la rasguña, no me doy cuenta. Me pregunto si se obstina, pero la almacenera ya lanza los caramelos al aire y soy un chico de 4 años y cuando me tiro a levantarlos me arrastro por el suelo del almacén y les miro las medibachas a las señoras y a mi mamá. Aún así no me convierto en un monstruo. Es 1982, los ingleses tienen diez dedos. Me presentan a Borges y yo, un niño de 4 años, juego en el suelo, bajo la mesa, le hago cosquillas a Borges una y otra vez. Le tiro de los pelitos y le bajo su pantalón de vestir. Él me dice un par de veces “dejáme che” y me da patadas blandas. Yo decido que mi destino será literario. No soy uno de esos niños hermosísimos, de esos que dan ganas de degollarlos al mismo tiempo que se los penetra con las piernitas pataleando en el aire. No soy un niño solitario y triste, pero estoy solitario y triste muchas veces. Decido no diferenciar entre el sueño y la vigilia pero los demás se intranquilizan y voy a la psiquiatra con quien hago una escultura de E.T. en plastilina. Y cruzo la barrera. No entiendo que hay subtes y trenes. Son lo mismo. Neurosis postraumática. Y eso que no les cuento el miedo de que mi papá- que murió hace unos meses-salga de debajo de mi cama convertido en esqueleto, me chupe como un cigarrillo y me deje sobre la cama como antes, pero ahora yo también convertido en un esqueleto. Me tiro del balcón y floto hasta el patio. En la quinta suenan canciones que más tarde serán “Woman”, “Muchacha ojos de papel”, “Sólo le pido a dios”. En la galería suena “Estoy verde”. Para mi es “Charly García por Charly García”, seguramente debido a algún locutor de radio. La pileta es un abismo. Mejor me voy a la arboleda y con unas ramas juego a que soy Jesús y me crucifico.